(Ciencias de Joseleg)(Biología)(Reproducción
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ciclo menstrual)(El
coito efectivo y el viaje de los espermatozoides)(De
la fecundación a la implantación)(Gastrulación
y formación de los discos embrionarios)(Los
sacos embrionarios)(Destinos
del disco trilaminar)(Gemelos
y las membranas fetales)(Desarrollo
fetal y embarazo)(Referencias
bibliográficas)(Versión
documento word)
El embarazo se define como el estado que inicia desde que el
óvulo maduro es fertilizado por el espermatozoide y este se convierte en un
embrión en desarrollo, todo este primer evento toma alrededor de un día
completo. Sin embargo, hay que diferenciar este evento del siguiente momento
crítico que representa una frontera importante en el desarrollo embrionario y
es la implantación en el endometrio femenino de los mamíferos euterios. A
diferencia de otros embriones, en los mamíferos placentarios la reserva de
nutrientes propia del embrión es relativamente pobre, por lo que estos deben
invadir el endometrio y conectarse con el sistema circulatorio de la madre. Una
vez que el embrión se inserta es muy probable que continúe su desarrollo a
menos que porte genes con alelos recesivos letales u otras mutaciones
incompatibles con el desarrollo como trisomías o monosomías de los cromosomas.
Si el embrión no logra implantarse después del día 7 de gestación, este
simplemente se muere por falta de nutrientes y es expulsado normalmente en lo
que sería un retraso del ciclo menstrual. Esto plantea unas implicaciones en la
investigación con embriones generados in
vitro, pues estos al no tener un endometrio al cual implantarse morirían
naturalmente por falta de nutrientes si se los dejara desarrollarse
normalmente.
En los capítulos anteriores hemos narrado los eventos que
van desde el momento cero con la fecundación hasta aproximadamente la octava
semana o segundo mes con el cierre del embrión en sus posición dorsal y
ventral, por lo que ya posee la simetría bilateral con dos polos anterior y
posterior claros, así como la imagen enroscada típica de un feto. En este
capítulo realizaremos un resumen de los eventos que van desde el tercer mes de
embarazo hasta el parto. Sin embargo, algunos eventos del segundo mes de
embarazo no fueron discutidos y comenzaremos por aquí.
A parte de la maduración final de la gástrula y su cierre,
se dan otros eventos importantes con respecto a la anatomía general de cualquier
vertebrado. Eso es la formación de las cavidades celómicas y las membranas
celómicas, las cuales se desarrollan en paralelo a la neuralización y a la
aparición del tracto gastrointestinal a medida que maduran el endodermo y el
ectodermo.
La clave para la formación de la cavidad interna del cuerpo que separa al endodermo gastrointestinal del ectodermo que forma la pared corporal es el mesodermo. El mesodermo forma los órganos internos del cuerpo, especialmente aquellos responsables de la silueta, es decir el sistema muscular y esquelético que se manifiestan inicialmente en forma de las somitas, pero que posteriormente se hace más fuerte. El mesodermo adicionalmente se proyecta formando una capa que rodea al ectodermo, un puente que lo conecta a su vez con la misma paca pero que lo rodea con el endodermo, por lo que se puede pensar en eso como si se tratara de unas células que forman un pilar que sostiene un piso y un techo.
Figura 99. Embrión en la segunda semana. Corte
transversal del embrión donde se puede ver el canal viseral “amarillo” y el
canal nervioso “circulo azul” este último derivado del tejido del ectodermo,
también en azul.
Por debajo del piso está el tubo del tracto gastrointestinal
y por encima del techo está el ectodermo, y en medio se encuentra la cavidad
general o celoma en crecimiento a la espera que se den otras segmentaciones
secundarias. El mesodermo que forma el piso y rodea al tracto gastrointestinal
se llamará mesodermo visceral “quien contribuirá a la formación del musculo
liso”, el mesodermo que forma el techo se denomina mesodermo parietal y es el
que infla la cavidad embrionaria general o celoma embrionario. Finalmente, el
mesodermo que permite la separación como si fuera un tabique columna se
denomina mesenterio dorsal.
Una vez se encuentra la cavidad general lo suficientemente
amplia, lo que sucede es que hay que separarla en compartimentos estancos donde
puedan desarrollarse los órganos, lo cual es trabajo de la aparición de las
membranas serosas. Nuevamente, esto se obtiene a partir del mesodermo. En
anatomía, una serosa (o membrana serosa) es una membrana epitelial compuesta
por una fina capa de células epiteliales y otra fina capa de tejido conjuntivo.
Las serosas tapizan las cavidades corporales y recubren los órganos que se
encuentran en ellas, además de secretar un fluido acuoso que reduce la fricción
y actúa de lubricante en el roce entre los distintos elementos de esa cavidad.
Se diferencian de las membranas adventicias en que la función de éstas últimas
es mantener la localización de los órganos más que disminuir el roce, que es la
función de las serosas (por ejemplo, en el retroperitoneo). Cada serosa se
compone de una capa epitelial secretora y una capa de tejido conectivo
subyacente.
La capa epitelial, denominada mesotelio, consiste en un epitelio plano simple, esto es, una monocapa avascular de células nucleadas aplanadas, fuertemente unidas al tejido subyacente. Producen el fluido seroso lubricante, que tiene una consistencia como de moco fino. El tejido conectivo proporciona nutrientes al epitelio a través de vasos sanguíneos, así como inervación. Además, sirve como capa de anclaje de la serosa a otros órganos y estructuras corporales. Se puede hablar de dos tipos de membranas serosas, aunque en realidad se trata de la misma membrana con distinto nombre según la posición que ocupe. Así, la serosa que tapiza una cavidad de manera similar a la pintura que recubre las paredes de una habitación, se denomina serosa parietal. Mientras que la serosa que tapiza los órganos que se encuentran en esa cavidad, se denomina serosa visceral.
Figura 100. El celoma humano. En el humano, el celoma se divide en compartimentos separados por
tabiques, los dos más importantes son la cavidad abdominopélvica y la cavidad
torácica, separados por el diafragma. A su vez la cavidad torácica esta
tabicada para almacenar órganos, las membranas que forman la separación son las
pleuras pulmonares, la pleura cardíaca, ambas lubricadas debido a sus
movimientos.
Existen algunos órganos cuya serosa recibe un nombre
específico, habitualmente debido a la importancia de su función. Estas son: (1)
El peritoneo, que tapiza la cavidad abdominal, envolviendo a gran parte de los
órganos digestivos; (2) el pericardio, en torno al corazón; y (3) la pleura, en
torno a los pulmones.
El período que va desde la 9 semana hasta el parto se conoce
como perído fetal. Se caracteriza por la maduración de los tejidos y de los
órganos al interior de sus respectivas cavidades cerosas, así como en un
aumento de masa corporal generalizado. El proceso es muy estandarizado y se han
generado tablas que correlacionan edad, longitud y masa como se puede apreciar
en la siguiente:
Tabla 1. Masa y longitud del feto
como función de su edad en semanas.
Edad del feto (semanas) |
Longitud del feto (cm) |
Masa (g) |
9-12 |
5-8 |
10-45 |
13-16 |
9-14 |
60-200 |
17-20 |
15-19 |
250-450 |
21-24 |
20-23 |
500-820 |
25-28 |
24-27 |
900-1300 |
29-32 |
28-30 |
1400-2100 |
33-36 |
31-34 |
2200-2900 |
37-38 |
35-36 |
3000-3400 |
El crecimiento del feto se acelera siendo más rápido en los
últimos dos meses. Los tiempos de embarazo se calcular en días, semanas o
meses, siendo sus valores expresiones promedio ya que, como cualquier especie,
pueden darse variaciones. Por lo general un embarazo más corto es peligroso
para el feto ya que sus pulmones aún no han madurado lo suficiente para
respirar el oxígeno directo del aire por sí mismo, y un embarazo más tardío es
peligroso para la madre dado que el cráneo del feto sería muy grande para el
orificio de la vagina ocasionando sangrado excesivo. En promedio el periodo de
embraazo es de siendo 266 días, 38 semanas o 9 meses. Aunque vulgarmente el
embarazo tiende a discutirse en meses, la mayoría de los textos de embriología
los calculan en semanas. Repasemos pues la etapa embrionaria.
Semana 1
(YouTube) Fertilización
y vida libre del embrión, este viaja desde la trompa de Falopio hasta que llega
al útero, y aproximadamente en el día 7 ocurrirá la implantación. No es posible
diagnosticar el embarazo en esta etapa ya que las hormonas maternas solo se
generan cuando el embrión se implanta. En esta etapa se va desde los estadíos
de cigoto, mórula y blástula, pero sin implantación no se llega a gástrula y el
embrión muere por si solo por falta de nutrientes.
Semana 2
Se forma la gástrula con la aparición de los discos
bilaminar, trilaminar y la ampliación de las membranas emnrionaruias que poseen
efecto endocrino, estas reclutan vasos sanguíneos de la madre y afectan el
ciclo menstrual deteniéndolo. En este momento puede detectarse el embarazo,
pero hay que esperar a que la concentración de hormonas maternas aumente hasta
un punto crítico de defectibilidad. Una prueba de embarazo será de mayor
calidad en la medida que pueda detectar un embarazo a más temprana edad, pero
solo las pruebas más avanzadas son capaces de detectar el embarazo durante la
segunda semana. Adicionalmente el cambio del ciclo hormonal mensual provoca
alteraciones fisiológicas leves, pero típicas como fatiga, sentirse hinchada,
ganas frecuentes de orinar, cambios en el estado de ánimo, náuseas, y sensibilidad
o hinchazón de los senos. No todas las mujeres tienen todos estos síntomas,
pero es común tener, por lo menos, uno de ellos.
Semana 3
Inicia el proceso de neuralización al mismo tiempo que nace
el disco trilaminar, adicionalmente el disco trilaminar comienza a sallarse
dorsalmente con la neuralización y ventralmente con la aparición del celoma
embrionario y la cavidad gastrointestinal también llamada visceral.
Semana 4 y 5
Las yemas o brotes de brazos y piernas se vuelven visibles. El cerebro se desarrolla en 5 áreas y algunos nervios craneales son visibles. Comienza el desarrollo de las estructuras del ojo y del oído. Formación del tejido que se ha de convertir en las vértebras y algunos otros huesos. Desarrollo posterior del corazón que ahora late a un ritmo regular. Movimiento de sangre rudimentaria a través de los vasos mayores. En este momento del embarazo, el útero, que suele tener el tamaño y la forma de una pera pequeña, ya se ha ensanchado y alargado ligeramente, si bien aún no puede notarse por encima del pubis.
Figura 101. Embrión de alrededor de 4-5 semanas. Es el equivalente a una
larva de pez o renacuajo, con un saco vitelino prominente.
Se puede detectar la hormona del embarazo denominada
gonadotropina coriónica humana (GCH) en mínimas cantidades en la orina. Los
test de embarazo que se compran en las farmacias tienen una fiabilidad del 95%
y pueden confirmar el embarazo al cabo de unos días de la falta del último
período. Un análisis de sangre puede develar la presencia de las hormonas del
embarazo al cabo de pocos días de la última ausencia de período. Si la mujer
tiene 35 años o más y hay antecedentes médicos en la familia, es recomendable
efectuar análisis de sangre y una ecografíao, con pruebas de vellosidades
coriónicas o amniocentesis, que determinan la existencia de posibles problemas
en el feto en el caso de las mujeres en grupos de riesgo. Es durante estas
primeras semanas cuando el bebé es más vulnerable; por eso hay que tomar
precauciones:
·
Es conveniente comentar con el médico cualquier
medicación que se esté tomando antes de intentar concebir o en cuanto se piense
que la mujer está embarazada;
·
es recomendable dejar de fumar y de beber
alcohol;
·
es recomendable averiguar si las condiciones de
trabajo de la mujer suponen riesgos para el niño;
·
es recomendable averiguar si la mujer es inmune
a la rubéola antes de concebir;
·
es necesario tener mucho cuidado con la higiene
de los animales domésticos para evitar la toxoplasmosis.
Es posible que la mujer embarazada note los senos más
delicados y pesados. También puede tener sensación de náusea por las mañanas o
a cualquier hora de día. Quizá las emociones sean impredecibles, debido a las
fluctuaciones hormonales, y se sienta muy cansada, por lo que los demás
síntomas se agravarán:
·
Sabor metálico en la boca y quizá náuseas;
·
senos pesados y sensación de hormigueo;
·
necesidad de evacuar la vejiga frecuentemente.
Semana 6
Los brazos y las piernas se han alargado y se pueden distinguir las áreas de los pies y de las manos. Las manos y los pies tienen dedos (dígitos), pero pueden aún estar adheridos por membranas. El cerebro continúa formándose. Comienza la formación de los pulmones
Figura 102. Embrión de 6 semanas.
Semana 7
Se forman los pezones y folículos pilosos. Los codos y los
dedos de los pies son visibles. Todos los órganos esenciales se han comenzado a
formar.
Semana 8
Los párpados están más desarrollados. Las características externas del oído comienzan a tomar su forma final. Continúa el desarrollo de las características faciales. Los intestinos rotan.
Figura 103. Embrión de 7 y 8 semanas.
(YouTube) Esta
etapa comienza desde el momento en que se ha completado la etapa embrionaria, y
hasta que se produzca el parto. Durante la vida fetal no se forman órganos o
tejidos nuevos, sino que se produce la maduración de los ya existentes.
Semanas 9 a 12
Los párpados se cierran y no se vuelven a abrir casi hasta la semana 28. La cara está bien formada. Las extremidades son largas y delgadas. Los genitales aparecen bien diferenciados. Los glóbulos rojos se producen en el hígado. El tamaño de la cabeza corresponde casi a la mitad del tamaño del feto. El feto puede empuñar los dedos. Aparecen los brotes dentarios.
Figura 104. Feto de 9 a 12
semanas.
Semanas 12 a 15
El lanugo cubre todo el cuerpo. Aparecen las cejas y las pestañas. Aparecen las uñas en pies y manos. El feto es más activo con mayor desarrollo muscular. La mujer puede sentir al feto moviéndose. Los latidos cardíacos fetales se pueden escuchar. Tras las 12 semanas empezarán a disminuir las molestias como las náuseas matutinas o la necesidad frecuente de orinar. Quizá la mujer note por primera vez que ha engordado. A partir de este momento aumentará progresivamente la cantidad de sangre en el cuerpo, de modo que el corazón, los pulmones y los riñones trabajarán más. Es recomendable que la mujer continúe con el ejercicio físico normal tras consultar con el médico.
Figura 105. Feto de 12 a 15
semanas.
Debe asistir a la primera consulta prenatal con el tocólogo,
si todavía no lo ha hecho. Durante el embarazo, se tiene derecho a cobrar las
horas de trabajo que perderá por las consultas prenatales y las clases de
preparación al parto, de modo que es conveniente informar a sus supervisores
sobre el calendario de visitas concertadas con el ginecólogo. Quizá sea
sometida a una ecografía para determinar el calendario del embarazo y cómo
progresa. Esta prueba también servirá para detectar posibles anomalías y
riesgos del feto. Es buen momento para que se apunte a las clases de
maternidad, que le proporcionarán información sobre el embarazo y el parto y le
ayudarán a conocer las rutinas del hospital. A su vez, podrá conocer a otros
padres que esperan un hijo en fechas próximas a la suya. La enfermera
seguramente le informará sobre las clases cerca de su domicilio. Las clases
particulares suelen ser más pequeñas y darse en casa del profesor. En ellas se
enseñarán ejercicios y técnicas de respiración y relajación para el parto. Si
la mujer ha padecido problemas de cuello uterino incompetente se le practicará,
bajo anestesia general, una sutura entre las semanas 12 y 14.
La mujer empezará a sentirse mejor, puesto que disminuirán
las náuseas y no tendrá que orinar con tanta frecuencia. Sin embargo, el
estreñimiento puede ser un problema. Se sentirá más tranquila porque las
hormonas empiezan a estabilizarse. Quizá note la parte superior del útero por
encima del hueso púbico.
Semanas 16 a 19
El feto ya está completamente formado e incluso tiene huellas dactilares. Como se van endureciendo los huesos de los oídos, puede oír la voz de su madre, el cordón umbilical continúa creciendo y ampliándose para llevar suficiente alimento de la madre al feto.
Figura 106. Feto de 16 a 19
semanas.
Los movimientos son más fuertes, se mueve, patalea y traga,
su piel es rosada y se cubre de fino vello llamado lanugo. La piel es
transparente. Se ven unas uñas diminutas. La cabeza parece demasiado grande
para el cuerpo.
La mujer empezará a sentirse mejor, con más fuerzas.
Probablemente ya se le note el embarazo. Empiezan a aflojarse los músculos y
ligamentos y desaparece la cintura. Es recomendable elegir la comida con
cuidado; la mujer tendrá más apetito a medida que se sienta mejor y puede
engordar rápidamente. Es recomendable empezar a elegir la ropa cómoda y
holgada. Es recomendable comprar un buen sujetador maternal con el refuerzo
adecuado.
Entre la semana 15 y la 18 se sugiere la realización de un
análisis de sangre para determinar el riesgo de que el feto padezca el síndrome
de Down o espina bífida. Con este análisis se determina la presencia de unas proteínas
producidas por el hígado llamadas alfafetoproteína (AFP), estriol y
gonadotropina coriónica humana (GCH). Los niveles de AFP suelen ser bajos por
lo cual, si el análisis revela una elevación por encima de lo normal, podría
indicar que el feto padece algún tipo de defecto del tubo neural. De todos
modos, unos niveles elevados también pueden ser indicativos de un embarazo
doble o de un embarazo más avanzado de lo que previamente se había considerado.
Un resultado inferior a los valores normales puede ser indicativo de riesgo de
síndrome de Down si bien, antes de hacer un diagnóstico definitivo, se ofrece
la posibilidad de realizar otras pruebas. Un aparato sónico le permitirá oír
los latidos del corazón del niño.
La mujer se sentirá mucho mejor que en las anteriores etapas
del embarazo y probablemente con más fuerzas. Quizá se observe cambios en la
pigmentación de la piel de la cara, los senos y los brazos. Su pelo se vuelve
más denso. e oscurecen los pezones y las areolas. La cintura se ensancha y hay
un bulto visible.
Semanas 20 a 24
Las cejas y las pestañas están bien formadas. Todas las
partes del ojo están desarrolladas. El feto presenta el reflejo prensil y de
sobresalto. Se comienzan a formar las huellas de la piel plantar y de la piel
palmar. Se forman los alvéolos pulmonares. La mujer empezará a sentir los
movimientos del niño, como alas de mariposa. Probablemente se someta a una
ecografía entre las 20 y las 22 semanas, para comprobar si el niño se está
desarrollando normalmente. Si todo va bien, podrá disfrutar de la mejor parte
del embarazo. Tendrá un aspecto radiante, si bien en las mujeres europeas puede
notarse más el aumento de la pigmentación en la piel.
Es algo muy normal que entre la pareja se alberguen
sentimientos encontrados ante la idea de ser padres. Cuanto más cercano esté el
parto, más se angustiarán, preguntándose si están listos para la maternidad y
si ésta cambiará su forma de vida y sus relaciones. Lo mejor es expresar dichas
preocupaciones. Siempre es interesante conocer otro modo de enfocar el tema. Es
recomendable hablar francamente, cambiar impresiones sobre los propios
problemas con la pareja. Antes de la semana 17 de gestación, se perciben leves
contracciones uterinas, endureciéndose por momentos con la finalidad de facilitar
un mejor flujo sanguíneo hacia la placenta, el endometrio y el feto. Estas
contracciones se caracterizan porque abarcan todo el útero, comenzando en la
parte superior y extendiéndose gradualmente hacia abajo: son las contracciones
de Braxton Hicks. Se diferencian de las contracciones de parto porque suelen
ser sin dolor e irregulares.
Figura 107. Feto de 20 a 24
semanas.
Se debe preparar el programa de ejercicios. Las clases
prenatales se prolongan durante todo el embarazo. La mujer aprenderá a apretar
los músculos de suelo pélvico y a aumentar la flexibilidad en su preparación al
parto. También puede hacer ejercicio sola. La natación es un método excelente
para mantenerse en forma y el agua le ayudará en los ejercicios prenatales.
La mujer empezará a notar los movimientos del niño, como
leves vibraciones. El pecho puede producir calostro, la primera leche. Quizá
tenga congestión nasal. En algunas mujeres se produce una fuerte secreción
vaginal; en tal caso, no utilice tampones sino compresas. Puede oscurecerse la
piel en algunas zonas de la cara. Los senos aumentan de tamaño. Quizá aparezcan
estrías en el abdomen.
Semanas 25 a 28
Desarrollo rápido del cerebro. El sistema nervioso está lo
suficientemente desarrollado para controlar algunas funciones corporales. Los
párpados se abren y se cierran. El sistema respiratorio, aunque inmaduro, se ha
desarrollado al punto de permitir el intercambio gaseoso. En esta época se
acelera el aumento de peso; empezará a notar el cansancio en los pies, debe
tener cuidado con las posturas y tomar conciencia del cuerpo. Lleve calzado
cómodo y descanse cuanto pueda con los pies en alto. El corazón y los pulmones
trabajan un 50% más. El aumento del nivel de fluidos puede hacer que sienta
calor y que sude más. La cara estará más sonrojada debido al aumento de sangre.
Si el niño naciera ahora, se le consideraría legalmente viable y sobreviviría
en una unidad prenatal de cuidados intensivos.
Durante el embarazo debe engordar, y atrás quedó la época de la obsesión por el peso cuando se recomendaba a las embarazadas que tuvieran cuidado con esto. El aumento más rápido se produce normalmente entre las 24 y las 32 semanas, pero si ya se siente algo pesada, es el momento de contenerse un poco o de pasear o nadar más con el fin de eliminar las calorías sobrantes. Sin embargo, no es el momento adecuado para ponerse a dieta. Coma alimentos equilibrados, nutritivos y frescos (fresas, frutos secos, zumos naturales). Trate de tomar alimentos variados, frescos, preferiblemente sin procesamiento industrial.
Figura 108. Feto de 25 a 28
semanas.
Ya se le notará el embarazo y deberá llevar ropa holgada.
Quizá note más calor y sude más por la mayor cantidad de sangre. Algunas
mujeres sufren dolor en las costillas porque el niño las presiona. Quizá se le
hinche la cara por la retención de líquidos. El aumento de sangre la hará sudar
más. El vientre aumenta de tamaño, como el niño.
Semanas 29 a 32
Se presenta un aumento rápido en la cantidad de grasa
corporal. Se presentan movimientos respiratorios rítmicos, pero los pulmones no
están totalmente maduros. Los huesos están completamente desarrollados, pero
aún son blandos y flexibles. El cuerpo del feto comienza a almacenar hierro,
calcio y fósforo. se suman las glándulas.
Semanas 33 a 36
El lanugo comienza a desaparecer. Se presenta un aumento en la grasa corporal. Las uñas de las manos alcanzan las puntas de los dedos. Podrá solicitar un certificado de embarazo para su empresa. Comunique por escrito a su jefe cuándo desea dejar de trabajar (con tres semanas de antelación) y cuándo espera dar a luz y volver al trabajo. Quizá deba asistir a las consultas prenatales cada dos o tres semanas. Si naciera ahora el niño tendría más del 50% de probabilidades de sobrevivir en una unidad de cuidados intensivos. A las 28 semanas suele realizarse otro análisis de sangre para verificar si hay anemia, para determinar el grupo sanguíneo (Rh) y, a veces, los anticuerpos y para diagnosticar diabetes.
Figura 109. Feto de 29 a 32 semanas.
Figura 110. Feto de 33 a 36 semanas.
Algunos de los malestares propios del embarazo se habrán
convertido en algo normal. Afronte con sensatez los problemas, con la certeza
de que desaparecerán después del parto. Debe descansar mucho y dormir bien. Si
tiene problemas de indigestión, coma poco y a menudo y evite las comidas
complicadas. Si sufre de calambres, tome productos lácteos para mantener el
nivel de calcio. Empezará a notar las contracciones de Braxton Hicks. Debe
dormir y descansar lo más posible. No le resultará fácil, ya que su tamaño, las
digestiones difíciles y los movimientos del niño le impedirán prácticamente
dormir de un tirón. Trate de ponerse cómoda al acostarse: utilice almohadones
para apoyarse.
Durante los últimos meses quizá deba adquirir camisetas,
camisas y pantalones amplios, así como mallas para completar el vestuario
premamá, o utilizar la ropa de su pareja. Para ocasiones especiales, quizá
desee adquirir alguna prenda específica "de embarazada". Los vestidos
premamá suelen ser más largos por delante. Utilice zapatos cómodos, de tacón
bajo. Durante el embarazo podrá usar gran parte de la ropa normal. Utilice
pantalones con cordones en la cintura.
Al aumentar de volumen quizá aparezcan estrías en el
estómago o los muslos; algunas mujeres sufren dolor de espalda debido al mayor
tamaño del abdomen y el aflojamiento de las articulaciones de la pelvis. Con la
expansión del útero quizá tenga gases o acidez de estómago. Se notan las venas
del pecho. El útero se ha elevado entre el ombligo y el esternón.
Semanas 37 a 38
El lanugo desaparece excepto en la parte superior de los brazos y en los hombros. Las uñas de las manos se extienden más allá de las puntas de los dedos. Se presentan pequeñas yemas o brotes mamarios en ambos sexos. El cabello de la cabeza ahora es más grueso, más áspero y más grasoso. Ya debe planear su vida con cuidado. No realice demasiadas actividades; por el contrario, entreténgase con cosas ligeras. Que trajinen los demás. Las contracciones de Braxton Hicks, más fuertes, podrán hacerle creer que va a dar a luz. Ejercite las técnicas de respiración. Irá a la consulta prenatal al menos cada dos semanas antes del parto. Si es su primer hijo, la cabeza se encajará en la cavidad pelviana, algo que alivia los problemas respiratorios pero que también puede producir dolor en esa zona. No esté mucho tiempo de pie, porque se le pueden hinchar los tobillos. Si tiene mucho flujo vaginal, utilice compresas ligeras (protege-slip), no tampones.
Figura 111. Feto de 37 a 38 semanas.
Los pechos no se agrandarán más hasta que aparezca la leche,
poco después de dar a luz. Si desea amamantar, es el momento de comprar al
menos dos sujetadores maternales de abertura frontal. Con un sujetador normal
para el embarazo, mídase con una cinta métrica las dos copas. Si segrega
calostro, necesitará protectores para el pecho para evitar manchas en la ropa. El
instinto maternal aumenta en el último trimestre, y quizá ahora que ha dejado
de trabajar tenga tiempo para comprar ropa para el niño y preparar la
habitación con cuna, pañales y demás. Quizá se exceda en sus actividades, algo
que debe evitar para reservar sus fuerzas para el parto. También deberá preparar
ropa y otros objetos para dar a luz.
A medida que la cabeza del niño se encaje en la cavidad
pelviana disminuirán los problemas de digestión y la sensación de ahogo. Le
resultará más difícil dormir bien debido al volumen del abdomen, que no le
permitirá encontrar una postura cómoda. Quizá le duelan las articulaciones y la
espalda. Puede aumentar el dolor en la pelvis debido a la presión de la cabeza
del niño.
Las contracciones de Braxton Hicks pueden ser tan fuertes
que quizá piense que ha llegado el momento de dar a luz. En caso de duda, llame
al hospital o al ginecólogo. Las auténticas contracciones son más regulares,
aunque los signos del parto no siempre están claros. Puede que expulse una
mucosidad sanguinolenta que bloquea el cuello uterino (comúnmente conocido como
"el tapón"), algo que puede ocurrir dos semanas antes del parto y es
una señal clara de que está a punto de empezar. Otras señales son las
siguientes: Pérdida de líquido amniótico, en forma de goteo o de chorro.
Contracciones a intervalos regulares.
Las contracciones de Braxton Hicks pueden confundirse con
las del parto si son fuertes. Puede salir de dudas cronometrándolas durante una
hora y anotando cuándo empieza cada una y su duración. Las de parto son más
fuertes y frecuentes y duran entre 30 y 60 segundos. A veces desaparecen. Debe
ir al hospital cuando entre una y otra transcurran cinco minutos o menos, si
rompe aguas o si sangra considerablemente. Cronometraje: Debe contar tanto la
duración de las contracciones como el tiempo que transcurra entre una y otra.
Se sentirá muy cansada y todos sus movimientos supondrán un
gran esfuerzo. Sentirá pesadez y la piel tirante en la parte inferior del
abdomen. Quizá quiera limpiar la casa para el niño, pero intente conservar las
fuerzas. Piel tirante y con picazón en los senos. El cuello uterino se ablanda
para el parto. Quizá tenga agujetas en las piernas.
El parto humano, también llamado nacimiento, es la
culminación del embarazo humano, hasta el periodo de salida del bebé del útero.
La edad de un individuo se define por este suceso en muchas culturas. Se
considera que una mujer inicia el parto con la aparición de contracciones
uterinas regulares, que aumentan en intensidad y frecuencia, acompañadas de
cambios fisiológicos en el cuello uterino. El proceso del parto natural se
categoriza en tres fases.
Es un periodo excluido del trabajo del parto el cual no
tiene un inicio definido, comienza con la aparición progresiva de un conjunto
de síntomas y signos que le servirán a la madre para darse cuenta que se
aproxima el momento del parto, aunque no siempre en forma inmediata. Este
periodo puede durar hasta dos semanas y finaliza con la dilatación del útero.
No todas las embarazadas perciben que están pasando por la etapa del preparto,
por tanto, comienzan directamente con las contracciones rítmicas
características del trabajo de parto. Durante este periodo se produce un
incremento progresivo de la frecuencia e intensidad de las contracciones, se
expulsa a veces el tapón mucoso y se incrementan las molestias a nivel de la
pelvis.
El primer período de parto tiene como finalidad dilatar el
cuello uterino. Se produce cuando las contracciones uterinas empiezan a
aparecer con mayor frecuencia, aproximadamente cada 3-15 minutos, con una
duración de 30 segundos o más cada una y de una intensidad creciente. Las
contracciones son cada vez más frecuentes y más intensas, hasta una cada dos
minutos y producen el borramiento o adelgazamiento y la dilatación del cuello
del útero, lo que permite denominar a este período como período de dilatación.
La duración de este periodo es variable según si la mujer ha tenido trabajos de
parto anteriores (en el caso de las primerizas hasta 18 horas) y se divide en:
fase latente, fase activa y fase de desaceleración. La etapa termina con la
dilatación completa (10 centímetros) y borramiento del cuello uterino.
Usualmente entre la dilatación completa y la fase de nacimiento se da un corto
periodo de latencia en el que las contracciones desaparecen por completo.
También llamada período expulsivo o período de pujar y termina con el nacimiento del bebé. Es el paso del recién nacido a través del canal del parto, desde el útero hasta el exterior, gracias a las contracciones involuntarias uterinas y a poderosas contracciones abdominales o pujos maternos. En el período expulsivo o segundo período distinguimos dos fases: la fase temprana no expulsiva, en la que la dilatación es completa, y no existe deseo de pujar ya que la presentación fetal no ha descendido y la fase avanzada expulsiva, en la que, al llegar la parte fetal al suelo de la pelvis, se produce deseo de pujo materno. Es deseable no forzar los pujos hasta que la madre sienta esta sensación, para no interferir con el normal desarrollo del parto.
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